En los últimos años, Paraguay ha sido testigo de un creciente liderazgo femenino en diversos ámbitos, especialmente en el ámbito político. Cada vez más mujeres están asumiendo roles de liderazgo, rompiendo barreras y desafiando los paradigmas tradicionales.
Una de las figuras más destacadas en este ámbito es la actual Presidenta del PARLAMÉRICAS, Senadora de la República, Dra. Blanca Ovelar. Su trayectoria política ha sido un ejemplo de perseverancia, determinación y compromiso con las causas sociales. Desde su cargo, ha impulsado iniciativas enfocadas en la equidad de género, la educación y el empoderamiento de las mujeres.
Otra líder destacada es la Dra. Esperanza Martínez, quien actualmente se desempeña como Senadora de la Nación. Su voz ha resonado con fuerza, inspirando a otras mujeres a involucrarse en la vida pública y luchar por sus derechos.
Pero el liderazgo femenino no se limita al ámbito político. En el sector empresarial, mujeres como Bruna Wan han demostrado que la determinación y la visión pueden romper cualquier barrera. Como CEO del Grupo LIOM, ha logrado posicionar a su compañía como un referente en el sector de importaciones de productos y desarrollo de productos innovadores, al tiempo que promueve políticas de equidad e inclusión dentro de su organización.
En el ámbito social y comunitario, líderes como la Joven Angela Ybarra Florentín han encabezado importantes iniciativas en favor de los derechos de los jóvenes, potenciando el liderazgo juvenil y el empoderamiento económico. Su trabajo como Directora del proyecto Influencer del Cambio ha inspirado a cientos de jóvenes a descubrir su voz y luchar por un futuro más justo e igualitario.
Estas mujeres líderes son sólo algunos ejemplos de la fuerza transformadora que está impulsando el cambio en Paraguay. Su liderazgo ha abierto caminos, derribado estereotipos y ha demostrado que las mujeres son agentes clave para el desarrollo y el progreso del país.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es fundamental continuar promoviendo políticas de igualdad de oportunidades, educación y empoderamiento femenino en todos los ámbitos. Sólo así podremos construir una sociedad más justa, equitativa y próspera para todas y todos.
Concluyo diciendo que, el liderazgo femenino en Paraguay es una fuerza imparable que está transformando la realidad de nuestro país. Estas mujeres valientes son un ejemplo de inspiración y un recordatorio de que, cuando se unen la determinación y la convicción, nada es imposible.
*Rosa Florentín: Estratega Política, Lic en Ciencia Política.
*Correo electrónico: samimbiconsultora@gmail.com