Siempre he tenido la impresión de que el sistema judicial de Argentina es considerablemente más avanzado que el de Paraguay. Además, ambos países comparten prácticamente el mismo marco legal, con la diferencia de que en Argentina las provincias tienen sistemas judiciales propios, mientras que, al ser un país unitario, Paraguay no los tiene.
¿A qué viene esta reflexión? Recientemente, un senador argentino fue detenido en Paraguay con una gran suma de dinero, arrestado y colocado bajo prisión domiciliaria en un lujoso hotel, según fuentes informativas. Ante esta situación, el Congreso argentino expulsó al senador por considerar que no cumplía con los estándares morales necesarios para desempeñarse como legislador.
Cruzando el río, por la vía de Clorinda, llegamos a Paraguay, y la realidad es completamente distinta. Actualmente, existe un legislador imputado por graves hechos relacionados con el narcotráfico, y a pesar de ello, sigue teniendo permiso para ejercer su función. No ha habido un debate racional que haya llevado a su apartamiento del Congreso, ya sea retirándole su investidura, sus fueros o a través de cualquier otro mecanismo. Y no es el único; varios otros siguen aferrados a sus curules a pesar de enfrentar graves imputaciones. Lo más impactante es que hay legisladores que, tras ser blanqueados por sus colegas, continúan ejerciendo su cargo, mientras que otros, luego de ser expulsados del Congreso, han regresado como si nada, como auténticos «hijos pródigos».
¿Por qué el sistema jurídico de Argentina parece estar más avanzado que el de Paraguay? ¿Qué debería hacer Paraguay para garantizar al menos el cumplimiento básico de las leyes? ¿Qué tipo de fiscalía tiene Argentina y qué tipo de formación poseen sus legisladores, que los juristas paraguayos no tienen? Se sabe que la Universidad Nacional de Asunción (UNA) está en proceso de transformación, especialmente en la facultad de Derecho, y que con la ayuda de USAID, esta facultad ha recibido un apoyo significativo para empezar a romper paradigmas en el sistema de enseñanza jurídica actual.
¿Qué más debe hacerse para que Paraguay avance en la optimización y profesionalización de sus juristas? ¿Qué factores están impidiendo que nuestros profesionales del Derecho alcancen el nivel de sus colegas argentinos? Por inferencia, podría decirse que los problemas actuales del sistema jurídico en Paraguay están relacionados con una especie de involución en el desarrollo de las competencias básicas que todo profesional del Derecho debería poseer.
Es digno de aplauso la reacción del Congreso argentino al expulsar a un senador corrupto, detenido in fraganti en un acto delictivo. Al mismo tiempo, debemos reconocer la acción de las autoridades paraguayas al procesar a este político argentino. Esto demuestra que no todo está perdido; aún hay algo positivo en medio de la maraña de corrupción que afecta al país.
Mucho se habla del «renacer de un grande», y, como decía Descartes, para resolver problemas complejos, comencemos con los puntos más simples y sencillos, y avancemos gradualmente hacia los más complicados.
En resumen, aprendamos de los juristas y congresistas argentinos para mejorar tanto la formación de nuestros profesionales del Derecho como el orden jurídico del país.