El sector forestal ha constituido en el pasado uno de los pilares más fuertes de nuestra actividad económica. Extensas áreas de bosques en la región oriental del país aportaron históricamente desde la ocupación del territorio, materia prima de manera generosa y abundante. La industria forestal floreció como una actividad meramente extractiva de los inmensos bosques de la región oriental. En las últimas décadas de extracción selectiva de especies nativas emblemáticas del rico bosque nativo, la actividad industrial en todas sus etapas da cuenta que mantenían puestos directos a más de 50.000 trabajadores y de manera indirecta a más de 300.000.
La Ley Forestal Nº 422/1973, vigente hace más de medio siglo, da inicio a la institucionalización del sector forestal con la creación del Servicio Forestal Nacional (SFN) dentro de la estructura institucional del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) dependiente de la Subsecretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente como autoridad de aplicación de la ley 422/73 y rectora del sector forestal. El aletargado proceso de institucionalización, luego de 25 años, avanzo con la convocatoria a La Mesa Forestal Nacional constituida en el año 1.999 como un foro interinstitucional integrado por instituciones gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de promover la construcción de consensos para la formulación de una Política Forestal Nacional (PFN), cuya propuesta fue acordada en el año 2002, esto hace 22 (veintidós) años.
El marco legal Forestal, la Ley 422/73 vigente hasta la fecha, en 51 años, no cumplió con su cometido. El modelo de desarrollo productivo implementado hasta el presente, sin un ordenamiento territorial que permitan la utilización sostenible y sustentable de todos los suelos de actitud forestal y los bienes naturales en general, arraso las áreas boscosas con el avance ilimitado de la agricultura extensiva principalmente. Recordemos que el antiguo Estatuto Agrario consideraba a las áreas boscosas “Tierras incultas”.
El escenario actual sigue siendo desfavorable, si bien contamos desde el año 2006 con una Política Forestal Nacional (PFN) planificada con una proyección al año 2025. Esta proyección, en su visión del escenario forestal futuro, definido temporalmente para el año 2025, quiere decir en unos meses más, se proyectó con: Instituciones forestales consolidadas y fortalecidas; Los bosques y su biodiversidad conservados y manejados eficientemente en el marco de un desarrollo forestal sostenible; La producción y productividad de bienes y servicios forestales incrementadas; La cobertura boscosa ampliada mediante la recuperación de áreas degradadas y deforestadas, además de las funciones económicas, sociales y ambientales de los bosques ya estén contribuyendo significativamente al desarrollo económico y social del Paraguay.
Nos quedan 3 (tres) meses para el 2025 con la PFN vigente y han pasado 18 años, más del tiempo de un ciclo de corta de plantaciones forestales de rápido crecimiento para cubrir sobradamente la demanda local de materia prima forestal y reactivar la industria forestal con la aplicación un Plan de Producción Forestal Nacional con cronograma anual de Reforestación que ya fuera elaborado y no ejecutado hasta la fecha. Cabe resaltar las buenas condiciones para la inversión en reforestación con incentivos fiscales y principalmente si se da la reactivación de la Ley 536 de Fomento a la Forestación y Reforestación. Se estima que solo cubrimos el 10% de la demanda nacional con productos forestales provenientes de forestación y reforestación, cuyas plantaciones en su mayoría fueron realizadas en el marco de la ley 536.
La pujante industria forestal nacional de otros tiempos ha desaparecido literalmente y solo con la activación de un Plan Nacional de Producción Forestal y Recuperación de Bosques Nativos degradados podremos lograr su resurgimiento. Otro factor de importancia estratégica de la Producción Forestal radica en nuestra matriz energética, que a consumo final de la energía utilizada en el país alcanza 46% proveniente de biomasa, el 16% electricidad y el 38% los hidrocarburos (Datos del Vice Ministerio de Minas y Energía). La producción de biomasa forestal es un recurso energético renovable incuestionablemente estratégico.
En vísperas del plazo de cumplimiento del escenario forestal nacional definido temporalmente para el 2025 con sus objetivos no alcanzados, es impostergable que el Gobierno Nacional realice a través del INFONA institución conductora de la PFN, un análisis profundo de la situación del sector forestal y particularmente de la Producción Forestal. Comencemos valorando las experiencias exitosas de los actores fundamentales; profesionales, comunidades, empresarios…, en un solidario proceso de unión para lograr el Desarrollo Forestal en bien de un mejor futuro para el castigado Sector Forestal, con bosques productivos en aumento y espacios laborales recuperados y aumentados.
*Arnulfo Fretes (@ArnulfoFretes)
Ing. Forestal
Magister en Planificación y
Conducción Estratégica Nacional